domingo, junio 11, 2006

Azar,Inteligencia y Dios

En los debates en los que se ataca y defiende la evolución hay gran confusión. No se suelen definir los términos y parece que no se sabe de qué se discute. Ya lo he comentado en otras ocasiones y no hay nada nuevo en eso.

Hay un punto que me llama la atención. Por una parte unos hablan de azar y por otra los otros hablan de inteligencia. Parece que todos están de acuerdo en que hay una oposición entre los dos términos. Parece que es un presupuesto no explícito en la que ateos y teístas más beligerantes parecen estar de acuerdo.

¿Es esto así?

No me lo parece. Perfectamente puede haber algo diseñado y que reaccione en función de sucesos que ocurren al azar. Y tampoco veo porqué no puede haber un elemento de azar dentro del funcionamiento de un diseño.

Los cristianos también tendrían que recordar lo que pone en la Biblia: "Los dados se tiran sobre el tablero, pero sus sentencias dependen de Yahvé" (Proverbios, 16:33). Parece que en esa cita y su contexto en la Biblia no tiene muchas dificultades en admitir la compatibilidad entre azar e inteligencia, en este caso Dios.

Me da la impresión de que hay ideologías ajenas a la ciencia que son el motor que hace funcionar todas estas líneas de argumentación. Y me da la impresión de que los teístas antievolución les siguen el juego. No parecen darse cuenta de que los ateos que usan la evolución como argumento les necesitan....

Saludos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es perfectamente posible que exista una inteligencia preexistente al propio Universo y que haya diseñado el mismo.

Se puede hacer una analogía empleando los mundos virtuales y simulaciones informáticas, donde los seres pensantes de dentro de la simulación, bien podrían afirmar (pobres idiotas je je) que el programador no existe.

Anónimo dijo...

El azar no es la antítesis de toda ley, el azar se sujeta a leyes, las leyes del Cálculo de Probabilidades, y precisamente por ello es posible, por ejemplo, predecir, con un error pequeño, el número de accidentes automovilísticos (un fenómeno de 'azar') en un determinado fin de semana. No puede contraponerse Dios a azar, porque, probablemente, el azar lo es respecto del hombre (incluso en la subdisciplina de la Física más 'aleatoria', la que tiene como fundamento precisamente al azar, la Física Cuántica). Que algo, por su complejidad, desconocimiento exacto de las leyes que lo rigen, participación de un número grande de variables, etc. sea 'aleatorio' para el hombre (una de cuyas características es la imposibilidad de predecir un determinado resultado en un ensayo de dicho fenómeno), no significa que sea aleatorio para Dios, que es omnisciente, incluso al nivel cuántico.